El programa nutricional para avena de Daymsa tiene como objetivo obtener un cultivo equilibrado, lo que se traduce en incrementos en la producción y en la calidad de la avena.
El tratamiento de las semillas con bioestimulantes y mejoradores del suelo estimula el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes, favoreciendo el desarrollo de las plantas. Los aminoácidos estimulan al cultivo en situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.).
La avena es un cultivo sensible a la carencia de zinc, debiéndose corregir mediante su aplicación foliar. Su déficit se manifiesta por la aparición de una mancha blanca entre el nervio central y el borde de la hoja, y causa disminuciones en el rendimiento por hectárea y, por tanto, en el beneficio económico.
Un aporte nitrogenado vía foliar complementará la fertilización nitrogenada aplicada al suelo, promoviendo el desarrollo vegetativo del cultivo de manera continuada. Para finalizar el ciclo, una aplicación foliar a base de potasio antes de la formación del grano mejorará el llenado del mismo.