El programa nutricional para melocotón de Daymsa tiene como objetivo conseguir árboles equilibrados, lo que se traduce en incrementos en la producción y en la calidad de los frutos.
La actividad inicial del melocotonero se desarrolla a partir de las reservas acumuladas en el año anterior. Cuando comienza la actividad el sistema radicular también inicia el crecimiento. En esta fase es fundamental el aporte de bioestimulantes y mejoradores de suelo, para favorecer el desarrollo radicular. Los aminoácidos estimulan al árbol en situaciones de estrés: sequía, heladas, fitotoxicidades, crecimiento acelerado, etc.
Las deficiencias de hierro son muy frecuentes en el melocotonero, debiéndose corregir vía suelo. Estas deficiencias pueden llegar a causar clorosis férrica, fisiopatía que se manifiesta por el amarilleamiento de las hojas, causando importantes pérdidas económicas.
A partir del endurecimiento del hueso es importante la fertilización con potasio para obtener melocotones de buen calibre, color y contenido en azúcares. Para finalizar, destacamos el aporte de nutrientes en post-cosecha, muy importante para preparar al árbol para el año siguiente.