El objetivo del programa nutricional de Daymsa consiste en obtener un cultivo equilibrado, para así incrementar la producción y la calidad de las rosas.

La actividad inicial del rosal comienza a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. Durante esta fase incorporaremos bioestimulantes y mejoradores del suelo para así favorecer el enraizamiento y poder acelerar el desarrollo inicial del cultivo.

La rosa es un cultivo muy sensible a la falta de hierro, debiéndose corregir vía suelo. Este déficit provoca clorosis férrica, fisiopatía muy común en este tipo de cultivos que se manifiesta a través del amarilleamiento de las hojas, causando importantes pérdidas económicas.

Un aporte de aminoácidos ayuda a la planta a superar situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.).

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