El objetivo del programa nutricional de Daymsa consiste en obtener incrementos en la producción y en la calidad del lúpulo. Esto se consigue a través de una nutrición ordenada del cultivo.
Ya desde el inicio, la incorporación de bioestimulantes y mejoradores del suelo minimiza el estrés del trasplante y estimula el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes, lo que se traduce en un mejor desarrollo del lúpulo. Los aminoácidos ayudan a las plantas a superar situaciones de estrés: hídrico, provocado por heladas, fitotoxicidades, etc.
Antes de la floración resulta fundamental el aporte de un inductor de fitoalexinas de efecto sistémico. Éstas estimulan las defensas naturales de las plantas.
Finalmente, una fertilización potásica mejora el engorde de las flores del lúpulo, asegurando elevados rendimientos y una alta calidad.