El objetivo del programa nutricional de Daymsa consiste en conseguir incrementos en la producción y en la calidad de los cocos, a partir de una nutrición equilibrada de los árboles.

La actividad del cocotero comienza a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. El desarrollo radicular coincide con el crecimiento del árbol, por lo que resulta fundamental durante esta fase la incorporación de bioestimulantes y mejoradores del suelo, que favorezcan el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes.

Un aporte de boro previo a la floración mejora el cuajado de los frutos, minimizando los abortos florales. Durante la floración recomendamos el uso de un inductor de fitoalexinas de efecto sistémico. Estas fitoalexinas estimulan las defensas naturales de las plantas. Una fertilización potásica final mejora la calidad y el calibre del coco.

El objetivo del programa nutricional para cacao de Daymsa consiste en obtener árboles equilibrados, incrementando la producción y la calidad del cacao.

La actividad inicial del árbol comienza a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. La incorporación de materia orgánica y bioestimulantes estimula el desarrollo de las raíces y mejora la absorción de nutrientes. Por tanto, se consigue un mejor desarrollo y vigorización del árbol.

Antes de floración, la aplicación de calcio mejora la firmeza de los frutos. Los aminoácidos ayudan a los árboles a superar situaciones de estrés (sequías, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.). Una fertilización potásica final mejora rendimiento y la calidad de los frutos.

El programa nutricional de Daymsa tiene como objetivo conseguir un crecimiento ordenado del cultivo, lo que redunda en un incremento en la producción y calidad de los chiles.

Ya desde el inicio, la incorporación de bioestimulantes y mejoradores del suelo reduce el estrés del trasplante, favoreciendo el crecimiento radicular y la absorción de nutrientes. Los aminoácidos provocan un efecto estimulante en la hortaliza durante situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.).

El aporte de los microelementos adecuados evita posibles carencias nutricionales que mermen la producción. El calcio mejora la firmeza de los frutos, y evita la necrosis apical o “Blossom end rot”, fisiopatía muy común en el cultivo del chile que se manifiesta por la pérdida de turgencia de las zonas distales de los frutos, avanzando de forma concéntrica. El déficit de hierro causa una clorosis férrica, que se manifiesta por el amarilleamiento de las hojas, reduciendo de forma significativa la producción.

Finalmente, una fertilización potásica vía foliar una vez comience el desarrollo de los frutos mejora la calidad visual y organoléptica de los chiles.

El programa nutricional para castaño de Daymsa tiene como objetivo la obtención de árboles equilibrados, lo que se traduce en incrementos en la producción y calidad de las castañas.

El castaño comienza su actividad a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. El inicio del desarrollo radicular coincide con el crecimiento del árbol, por lo que resulta fundamental durante esta fase la incorporación de bioestimulantes y mejoradores del suelo que favorezcan el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes. El aporte de calcio quelatado antes de floración mejora la firmeza de los frutos.

El suministro de un bioestimulante de acción auxínica mejora el cuajado y el calibre de los frutos. Durante la fructificación, una fertilización potásica asegura elevados rendimientos y una alta calidad de las castañas.

El programa nutricional para cerezo de Daymsa tiene como objetivo obtener árboles equilibrados, lo que redunda en una producción alta y de calidad.

Resulta necesario el aporte de un suplemento que compense el frío invernal, para uniformizar la brotación y disminuir así los costes de recolección.

Antes de que comience la floración resulta muy importante la aplicación foliar de calcio, para mejorar la firmeza y evitar el “cracking” o rajado de los frutos. El suministro de aminoácidos estimula al cultivo frente a situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.). Un bioestimulante de acción auxinínica mejora el cuajado y el calibre de las cerezas.