Lichi

Lichi

El objetivo del programa nutricional para el lichi de Daymsa radica en la obtención de incrementos en la producción y en la calidad de los lichis. Esto se lleva a cabo a través de una nutrición ordenada del árbol.

La actividad inicial comienza a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. Durante esta fase resulta fundamental el aporte de bioestimulantes y mejoradores del suelo para mejorar el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes, lo que se traduce en un mejor crecimiento del árbol durante los primeros años de plantación.

Un aporte cálcico antes de la floración mejora la firmeza de los frutos. Los aminoácidos estimulan el crecimiento del árbol frente a situaciones de estrés causado por déficit de agua, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.

La incorporación de un bioestimulante de acción citoquinínica durante la floración favorece la división celular y el calibre de los frutos. Para mejorar el color, calibre y contenido en azúcares de los lichis proponemos el uso de una de nuestras especialidades nutricionales de aplicación foliar.

2 + 12 =

Lima

Lima

El programa nutricional de Daymsa tiene como objetivo conseguir árboles equilibrados, lo que redunda en incrementos en la producción y en la calidad visual y organoléptica de las limas.

La actividad inicial del árbol comienza a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. Durante esta fase resulta fundamental el aporte de bioestimulantes y mejoradores del suelo mejorar el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes. Así potenciamos el crecimiento del limero durante los primeros años de plantación.
La lima es un cultivo especialmente sensible a la clorosis férrica, fisiopatía que se manifiesta a través de un amarilleamiento de las hojas, disminuyendo la producción de manera significativa. Está causada por el déficit de hierro, el cual debemos corregir.

El suministro de aminoácidos estimula al cultivo frente a situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.). Durante la floración, un bioestimulante de acción citoquinínica estimula la división celular, mejorando el calibre de los frutos.

2 + 11 =

Lechuga

Lechuga

El programa nutricional para lechuga de Daymsa tiene como objetivo conseguir un crecimiento ordenado del cultivo, con el consiguiente incremento en la producción y calidad de las lechugas.

Ya desde el inicio, la incorporación de bioestimulantes y mejoradores del suelo reduce el estrés del trasplante, mejorando la absorción de nutrientes y el desarrollo de la raíz.

El aporte de calcio mejora la firmeza de los tejidos y evita la aparición de “tip-burn”, fisiopatía muy común en lechugas que se manifiesta con la aparición de quemaduras en los bordes y puntas de las hojas más jóvenes.

Para estimular el crecimiento y el desarrollo foliar frente a situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitopatologías, etc.) resulta necesario un tratamiento a base de aminoácidos. Finalmente, una fertilización potásica de aplicación foliar antes de la formación de la cabeza de la lechuga mejora el engorde de la misma.

11 + 10 =

Lentejas

Lentejas

El programa nutricional de Daymsa tiene como objetivo conseguir un cultivo equilibrado, lo que se traduce en incrementos en la producción y calidad de las lentejas.

Ya desde el inicio, la incorporación de bioestimulantes y mejoradores del suelo favorece el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes, mejorando el crecimiento de las plantas. El suministro de cobalto y molibdeno estimula la nodulación, incrementando la fijación de nitrógeno, lo que redunda en un mejor desarrollo vegetativo.

Antes de la floración, un aporte bórico mejora el cuajado de los frutos, reduciendo el número de abortos florales. Durante la floración recomendamos la aplicación de un inductor de fitoalexinas de efecto sistémico. Éstas estimulan las defensas naturales de las plantas.

Finalmente, una fertilización foliar potásica mejora la calidad de las lentejas.

5 + 3 =

Limón

Limón

El programa nutricional de Daymsa tiene como objetivo conseguir árboles equilibrados, lo que se traduce en un incremento en la producción y en la calidad de los limones.

La actividad inicial del árbol comienza a partir de las reservas acumuladas durante el año anterior. Durante esta fase resulta fundamental el aporte de bioestimulantes y mejoradores del suelo para mejorar el desarrollo de las raíces y la absorción de nutrientes.

El limón es un cultivo especialmente sensible a la clorosis férrica, fisiopatía que se manifiesta a través de un amarilleamiento de las hojas del limonero, disminuyendo la producción de manera significativa. Está causada por el déficit de hierro, el cual debemos corregir.

Las carencias de Zinc y Manganeso suelen afectar la calidad y el tamaño de los frutos. Los aminoácidos ayudan al limonero a superar situaciones de estrés (hídrico, temperaturas extremas, fitotoxicidades, etc.) Durante la etapa final del ciclo, un bioestimulante de acción citoquinínica estimula la división celular, mejorando el calibre de los limones.

15 + 2 =